Por EL KILL-TRO
Caminando por sus propios medios se retiraron del servicio de urgencia del Hospital de Iquique, los jugadores de Municipal Iquique Alvaro Ramos y Jonathan Rebolledo, luego que el vehículo en que viajaban se volcara en el acceso oriente de la ruta A-16.
Ambos futbolistas se desplazaban en un automóvil Toyota Celica, que era conducido por Francisco Saavedra, al llegar al sector en que se ubica una animita que recuerda al detective José Cubillos, el chofer perdió el control del móvil al bloquearse el volante y éste se estrelló contra el cerro, volcándose posteriormente. El hecho, que ocurrió pasadas las 15 horas, produjo alarma entre la mayoría de los conductores que transitaban por dicho lugar, bajándose alguno de ellos de sus vehículos para auxiliar a los lesionados, quienes pese a la violencia del accidente en que se vieron involucrados, se mantuvieron concientes en todo momento e incluso lograron dar cuenta de los sucedido a sus familiares. Minutos más tarde arribaron los padres de Ramos al lugar, al igual que dos ambulancias del Sapu de Iquique, las que trasladaron a los tres lesionados hasta el recinto hospitalario. Gran expectación se vivió en las afueras del servicio de urgencia, en especial porque muchos no conocían las reales condiciones de los accidentados y sólo manejaban la información del volcamiento, lo cual creo un ambiente de bastante incertidumbre. Tras el arribo de los jugadores se confirmó, en forma previa, la suerte que tuvieron al protagonizar el accidente, producto que ninguno de ellos presentaba lesiones visibles, por lo que resultaba primordial lo que registraran los exámenes radiológicos de rigor a los que serían sometidos.
Ambos futbolistas se desplazaban en un automóvil Toyota Celica, que era conducido por Francisco Saavedra, al llegar al sector en que se ubica una animita que recuerda al detective José Cubillos, el chofer perdió el control del móvil al bloquearse el volante y éste se estrelló contra el cerro, volcándose posteriormente. El hecho, que ocurrió pasadas las 15 horas, produjo alarma entre la mayoría de los conductores que transitaban por dicho lugar, bajándose alguno de ellos de sus vehículos para auxiliar a los lesionados, quienes pese a la violencia del accidente en que se vieron involucrados, se mantuvieron concientes en todo momento e incluso lograron dar cuenta de los sucedido a sus familiares. Minutos más tarde arribaron los padres de Ramos al lugar, al igual que dos ambulancias del Sapu de Iquique, las que trasladaron a los tres lesionados hasta el recinto hospitalario. Gran expectación se vivió en las afueras del servicio de urgencia, en especial porque muchos no conocían las reales condiciones de los accidentados y sólo manejaban la información del volcamiento, lo cual creo un ambiente de bastante incertidumbre. Tras el arribo de los jugadores se confirmó, en forma previa, la suerte que tuvieron al protagonizar el accidente, producto que ninguno de ellos presentaba lesiones visibles, por lo que resultaba primordial lo que registraran los exámenes radiológicos de rigor a los que serían sometidos.
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