CRIMEN EN EL ALTIPLANO

jueves, 11 de junio de 2009



Por EL KILL-TRO

En el poblado de Mocha perdió la vida un trabajador de la construcción, a manos de un colega que acusó por no realizar de buena forma su trabajo. De una certera estocada en el abdomen perdió la vida el obrero que se encontraba cumpliendo labores en el poblado de Mocha, luego que se enfrentara a un compañero de trabajo a quien acusó de “sacar la vuelta”. El hecho se produjo durante la madrugada de ayer, pasada la medianoche, en el poblado que se sitúa a 70 kilómetros de Huara. Según el relato de testigos la víctima identificada como Jorge Parraguirre de 46 años – quien desempeña labores en la reconstrucción del pueblo – compartía con sus compañeros de trabajo, aprovechando las celebraciones que se realizan por San Antonio, patrono del pueblo. En medio del festejo apareció el victimario, quien de inmediato fue recriminado en forma violenta por Parraguirre, producto que éste le molestaba la escasa dedicación que el primer individuo le dedicaba al trabajo. Fue así como la disputa fue subiendo de tono y dada la excesiva ingesta de alcohol que ambas personas habían realizado, pronto el intercambio de palabras llegó a las manos. Mientras intercambiaban golpes y al verse superado por su adversario, el acusado por “flojo” extrajo un arma cortopunzante de entre sus ropas para defenderse, lo que irritó aún más a Parraguirre, quien sin temor alguno se abalanzó sobre él, recibiendo una estocada penetrante en el abdomen. El hecho fue observado por una serie de testigos – entre los que se encontraban trabajadores y contratistas, además de pobladores – quienes de inmediato le prestaron ayuda a la víctima. Por su parte el atacante huyó del lugar con destino desconocido, perdiéndose entre las inmediaciones de la quebrada En tanto, compañeros intentaban mantener con vida a Parraguirre mientras llegaba la ambulancia procedente desde Huara, la que minutos después del ataque lo trasladó hasta el servicio de urgencia de dicho poblado, sin embargo los esfuerzos no tuvieron suerte, dado que en el camino el trabajador de 46 años dejó de existir.